Básicamente
el proceso de traducción consiste en expresar en una lengua un mensaje que se
ha expresado antes en otra. Para eso, el traductor debe interpretar el mensaje en
la lengua de origen y tratar de reproducirlo en la lengua meta.
Dicho
de este modo parece algo sencillo, pero una vez que nos ponemos a traducir, nos damos cuentas de las innumerables trampas y especificidades que implica:
regionalismos, léxico especializado, humor, sentido figurado, ortotipografía,
siglas, acrónimos, medidas, sintaxis, jerga, neologismos, extranjerismos, por
mencionar algunas.
Al
encontrarnos con un problema de traducción, a veces no damos abasto con solo dos
lenguas de referencia, es decir, no logramos encontrar un correspondiente en la
lengua meta para el mensaje original. En estos casos, una estrategia útil es la
«triangulación» —nombre que escuché por primera vez de la boca de un profesor
del posgrado de traducción de español—, estrategia que consiste en contrastar
tres lenguas de referencia para solucionar un problema de traducción. Aunque no
he logrado encontrar teoría traductológica al respecto, en mi opinión no le resta
valor en absoluto.
Así
en lugar de realizar una búsqueda unidireccional «lengua de origen > lengua
meta», realizamos una búsqueda multidireccional, ampliando nuestro espectro de
búsqueda:
Para
ser más pragmática, mencionaré un ejemplo: el otro día, mientras traducía un
documento de carácter organizacional del portugués al español me encontré con
una palabra que de inmediato me causó extrañeza, el contexto era más o menos
así «com vista a endereçar as transformações conjunturais…». Al buscar «endereçar» en
diccionario monolingüe y bilingüe, cuyos resultados coindicen en ambas lenguas:
«atribuir una dirección» o «dirigir, enviar», me di cuenta de que ninguna de
esas acepciones se encajaba en este contexto. Entonces sospeché que debía
tratarse de una de esas jergas comunes del mundo corporativo, que en general se
originan del inglés.
Por tanto,
introduje en el campo de búsqueda de Google, «endereçar jargão» y efectivamente la búsqueda me devolvió varios
resultados que abordaban esta jerga proveniente del inglés «to adress» o «to adressing» que significa «abordar» o «hacer frente» a
determinado asunto. Y luego pude confirmarlo al buscar del inglés al español en
diccionarios bilingües, foros, y lanzando en el traductor automático oraciones
como «Addressing the
Tax Challenges of the Digital Economy», para la cual el traductor sugirió «Abordar/Hacer frente a los desafíos
fiscales de la economía digital». De ese modo, aunque no
domino el inglés, la triangulación sirvió para encontrar pistas y luego
confirmarlas mediante búsqueda contextualizada y búsqueda por traducciones del
inglés al español y viceversa.
Por supuesto que esta estrategia no es infalible y que lo ideal sería que el
traductor dominara las tres lenguas para aplicarla, pero aun así resulta una
estrategia complementaria útil a la hora de traducir.
Nenhum comentário:
Postar um comentário