Falso amigo "pelado"

Cabe lembrar que "pelado" em espanhol se usa na linguagem coloquial. Na linguagem formal, devemos usar "calvo".

"Pelado", em espanhol, significa também "descascado", para referir-se a algo cuja casca foi extraída (un tomate pelado). Deriva do verbo "pelar".

O adjetivo "pelado" se usa ainda para referir-se a algo desprovido daquilo que naturalmente o cobria (un monte pelado, un hueso pelado); para referir-se a algo desprovido de qualquer acessório (Tenía en su casa las paredes peladas); para referir-se a uma nota mínima, quando alguém passa 'raspando' numa avaliação (Sacó en el examen un cinco pelado); para referir-se a alguém que ficou sem dinheiro (No tengo ni un pavo, estoy completamente pelado); na Bolívia é um regionalismo para menino(a), garoto(a); e no México, é um regionalismo para referir-se a alguém, vulgar, grosseiro (No digas esas cosas delante de los niños, no seas pelado).

Vejamos alguns exemplos:

En cambio, don Felipe era un viejo pelado y cascarrabias. «Pobre, que en paz 

descanse», dijo Eugenio y se santiguó.(Yula Riquelme de Molinas, Bazar de Cuentos)

Traté de ahuyentarlo, pero huía sin desprenderse de la pieza. A pedradas, corriendo tras él conseguí que la soltara. Se la había comido casi toda y apenas sí quedaba el hueso pelado. (Patricio Chamizo, Paredes, un campesino extremeño)

Lo que sucede que indudablemente el envase para - el tomate pelado no puede ser tan caro como las judías con chorizo porque indudablemente encarecería el producto. (España, oralidad)

Expressões idiomáticas relacionadas:

"Bailar alguien el pelado" = não ter dinheiro

"Canto pelado" = pedra lisa devido ao contato com a água.

"Letra pelada" = letra sem ornamentos, sem enfeites.

"Pelar la pava" = cortejar, fazer a corte, galantear, paquerar alguém (Estos dos no se enteran de nada, llevan la tarde entera pelando la pava).

Fontes:

Exemplos extraídos de www.corpusdelespanhol.org

dle.rae.es

Diccionario de dichos y frases hechas, de Alberto Buitrago.

Cuidado com as traduções literais!

A tradução de "um ferro de passar roupas" ao espanhol não é "un hierro de pasar ropas", os espanhóis são mais econômicos e dizem apenas "una plancha". Mas, cuidado, "un bonito a la plancha", em espanhol, não é um "bonito ao ferro de passar roupas", em português, mas sim um "atum grelhado".

Do mesmo modo, "roupa passada" não se traduz como "ropa pasada", isso significa que a roupa já saiu de de moda. Em espanhol, diz-se "ropa planchada". Se alguém dizer em espanhol "voy a pasar la ropa", significa que essa pessoa vai mover a roupa de um lugar para outro, ou que ela vai atravessar a roupa, e não que vai passá-la a ferro; nesse caso, o correto seria "voy a planchar la ropa".

Convém lembrar que para surfar, em espanhol, você precisará de "una tabla de surf" e não de uma "plancha de surf".

Por incrível que pareça, a tábua de passar também pode
proporcionar emoções radicais!

Falando de ferro de passar, nunca é demais lembrar que a tradução de "cool iron" ao espanhol não é "hierro chulo".

Otra vez: ¿Autorepuestos, autorrepuestos o auto repuestos?

http://www.autoparanarulemanes.com/

El otro día publiqué esta entrada, explicando sobre la formación de palabras por medio del prefijo «auto» y surgió una duda muy razonable. 

En español, el prefijo «auto-» con el sentido de «propio» o «por uno mismo» cuando se une a una palabra que empieza con r-,  debemos duplicar la erre para que esta mantenga su sonido vibrante múltiplo /rr/.

Siguiendo esa regla, lo correcto es «autorrepuesto». Pero una lectora planteó que la forma correcta sería «auto repuesto», separado. Me quedé con dudas, porque en este caso, «auto» no es un prefijo, sino que el acortamiento de la palabra «automóvil». Así que decidí consultar a mis profesores, que me dijeron que sí, se escribe junto, aunque sea un acortamiento, «autorrepuesto» (repuesto de automóvil),  así como «autorradio» (radio de automóvil), «autoescuela» (centro donde se enseña a conducir automóviles) o «autopiezas» (piezas para automóviles), autovía, autopista, autódromo, autorremolque, etc.

De la misma manera, cuando el prefijo «auto-» aporta un sentido reflexivo también se escribe pegado a la palabra que modifica: autrorretrato, autorregulable, autorretráctil, autorrealización, autorrelajación, etc.  

Conviene recordar que el prefijo «auto-» solo debe unirse a verbos con valor reflexivo para superar una ambigüedad como, por ejemplo, en «autolesionarse», para dejar claro que la acción recae sobre el mismo sujeto que la practica. 

Si decimos, por ejemplo, "se lesionó cuando lo atraparon" no queda claro si el sujeto se provocó la lesión, o si se la provocaron quienes lo atraparon. Entonces, para resolver la ambigüedad, en el caso de que haya sido el propio sujeto el que se provocó la lesión, añadimos el prefijo «auto-»: «Se autolesionó cuando lo atraparon» y así no quedan dudas.

Sin embargo, si usamos este prefijo con verbos en que el pronombre reflexivo ya deja claro que la acción recae sobre el mismo sujeto, resultará redundante.

Así, es incorrecto decir:

El profesor se autoresponsabilizó por la clase.
El sospechoso se autoincriminó.
La nadadora se autoinculpó de no haber logrado concluir la prueba.
El director se autoencargó de anunciar su renuncia.
El acusado se autopresentó ante el tribunal.

Del mismo modo, son redundantes: autodeclararse, autoinmolarse, autosuicidarse, etc.


¡Muchas gracias a la lectora por plantear la duda y a los que me ayudaron a llegar a una conclusión!

¿Sucederle o sucederlo?

Como estoy bastante liada con el trabajo, voy a publicar una nota rápida sobre un verbo que suele generar algunas dudas: suceder.

1) Cuando se dice de una cosa con el sentido de «hacerse realidad», se usa como intransitivo, es decir, sin complemento:

«Los cambios sucedieron muy deprisa»

      

      2) Cuando alguien padece la acción del verbo, o sea, cuando «le sucede» un evento a alguien, ese «alguien» es un complemento dativo (complemento indirecto), y por tanto, usamos el pronombre «le»:

«A Juan le sucedieron cosas desagradables en su primera cita romántica»

«Juan» es el que sufre las cosas desagradables, el destinatario, es decir el dativo (complemento indirecto) y, por tanto, usamos el pronombre personal de complemento indirecto «le».

«Las cosas desagradables» es el sujeto, lo que sucede.

Y «en su primera cita romántica» es el complemento circunstancial de tiempo (¿cuándo?).

Y si hacemos la pregunta: «¿Qué cosas desagradables?»

La respuesta será: «Por favor, no seamos cotillas (bisbilhoteiros), que eso no viene a cuento…»

Lo importante es que, en este caso, se debe usar el complemento indirecto «le», pues si dijéramos «A Juan lo sucedieron (…)» estaríamos cometiendo “loísmo”, algo feo, pero no peor que ser cotilla.

3) Cuando usamos el verbo suceder con el sentido de pasar el poder o una herencia de un antecesor a un sucesor, o aun, con el sentido de pasar a ocupar un puesto que pertenecía a otro, entonces debemos usar el pronombre acusativo «lo» (Complemento Directo).

(Dije que no fuéramos cotillas, pero dicen que el que lleva ese gorro estilo Marge Simpsom, Felipe II, era obsesivo, compulsivo, indeciso y terco. También hay unas historias escalofriantes a su respecto, como la de que habría matado a su propio hijo...)

Ejemplos:

A Carlos V lo sucedió Felipe II.

Legó la empresa a su hermano, porque no tenía hijos que lo sucedieran.

En este caso, si dijéramos «A Carlos V le sucedió Felipe II.» estaríamos cometiendo «leísmo», otro coco (bicho-papão) que mete miedo no solo a los aprendices, como también a los expertos.

4) Por último, «suceder» se usa también con el sentido de «ir detrás de», es decir, para referir-se a una cosa que sigue a la otra.

El día sucede a la noche.

Más ejemplos de los distintos usos que hemos visto:

A Juan van a sucederle muchas cosas interesantes durante su vida.

Esta es una historia real que le sucedió a un amigo de un amigo.

El director de la empresa echó un vistazo a todos los presentes, intentando adivinar quién podría sucederlo. Poco más tarde, lo sucedió quien menos esperaba que pudiera sucederlo.

Creyó que al subir a la palmera nada le sucedería. Sin embargo sucedió lo peor que podía sucederle: una inundación brutal.

El verano sucede a la primavera.

Carlos II, rey de España, no tenía heredero directo. Un mes antes de su muerte, nombró para sucederlo al nieto de Luis XIV, Felipe de Anjou, que se convirtió en Felipe V de España en 1700.

Para saber más sobre leísmo, loísmo y laísmo, pincha aquí.

P.S.: creí que sería una «nota rápida», lo siento…

A diferença entre "calidad/cualidad" e "calificar/cualificar", em espanhol

Enquanto em português temos um único verbo “qualificar” e um único substantivo “qualidade”; em espanhol, temos dois verbos “calificar” e “qualificar” e dois substantivos “calidad” e “cualidad”. Isso costuma causar bastante confusão entre os lusófonos, por isso, vamos ver em que situações devemos usar cada um dos verbetes.

Quando nos referimos às propriedades que permitem avaliar o valor de algo, ou para expressar juízos de valor a respeito de um produto ou serviço, devemos usar a palavra “calidad”. Assim, um produto pode ser de boa ou má “calidad” e todos os produtos e serviços devem passar por um “control de calidad” antes de chegar às mãos do consumidor ou cliente. Lembrando que as traduções também devem passar por um controle de qualidade para que possamos oferecer um trabalho consistente.

Quando nos referimos às características de algo ou alguém, ou seja, às propriedades, aos atributos distintivos que distinguem um ser ou um objeto, devemos usar a palavra “Cualidad”. Também usamos essa palavra para destacar qualidades positivas, assim quando dizemos “Una mujer con muchas cualidades”, estamos dizendo que ela tem muitas virtudes.

Agora, a diferença entre “calificar” e “cualificar”. Usamos o primeiro termo para referir-nos ao ato de apreciar ou determinar as qualidades ou circunstâncias de algo ou alguém, por outro lado, usamos o segundo termo — “cualificar” — para referir-nos ao ato de oferecer a alguém o conhecimento necessário para desempenhar um trabalho.

Exemplos:

Cada año 17.000 alumnos salen de las aulas de la FP, directos a un mercado que, de cada 100 puestos de trabajo, demanda 78 con este tipo de cualificación, y con la vista puesta en un escenario de 2020 en el que según la UE sólo uno de cada diez personas sin cualificar encontrará trabajo en Euskadi. (GOROSPE, Pedro. Menos asignaturas y más proyectos. El país digital. 7 de diciembre de 2014. Disponível em: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/12/07/paisvasco/1417973708_972536.html).

Carmen González Enríquez, catedrática de Ciencia Política en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), se acercó a esta cuestión a raíz del debate público abierto por la cobertura informativa que se ha prestado a la partida de investigadores (la llamada fuga de cerebros) y, en general, de profesionales cualificados. (PRATS, Jaime. ¿A cuántos españoles ha expulsado la crisis? El país digital. 17 de enero de 2014. Disponível em http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/01/17/actualidad/1389990285_962730.html).

Hay que tratar de mantener una actitud neutral, de “no juzgar”, de no calificar con connotación positiva o negativa cada pensamiento o sensación. Por ejemplo: “esto es un aburrimiento”, “esto no funciona”, “esto no me va a salir”, “no voy a poder”. (REYNOSO, Martín. Buceo en aguas profundas, un deporte mindfulness. Clarín digital. 17 de diciembre de 2015. Disponível em http://www.clarin.com/buena-vida/ser-zen/Buceo-aguas-profundas_0_1486651466.html).

A contribuição da tradução para a consolidação do castelhano

Assim como a tradução da Bíblia por Martinho Lutero foi fundamental para a consolidação do alemão, o movimento de tradução que se deu na Espanha, principalmente em Toledo e Sevilha, no século XII pelos latinos e no século XIII pelos alfonsíes foi fundamental para a consolidação do castelhano. Os possíveis fatores que contribuíram para esse movimento de tradução foram a pluralidade linguística e multicultural, pois nessa época conviviam na região árabes, judeus e hispanos, e com eles, três religiões distintas: islamismo, judaísmo e cristianismo.

O árabe era falado entre os muçulmanos cultos, e o romance, língua vernácula derivada do latim, era falado pelas classes populares (com a invasão romana da península, a partir de 218 a.C. até o século IX, a língua falada na região era o romance, uma variante do latim que constitui um estágio intermediário entre o latim vulgar e as línguas latinas modernas —português, castelhano, francês, etc.). O clero falava e escrevia em latim. As línguas vernáculas coexistiam com as línguas cultas exercendo cada uma suas respectivas funções.

No século XII, as traduções são patrocinadas pela Igreja, as traduções eram feitas pelos latinos, especialistas nas matérias traduzidas, mas que não eram completamente especialistas em línguas. O clero busca a consolidação da fé cristã, assim, as traduções passam pela censura, e algumas obras consideradas pagãs são traduzidas somente com o objetivo de criticá-las e aniquilá-las. Traduzia-se do árabe ao latim, os arabistas davam uma versão oral em língua vulgar — romance —, e o latinista traduzia essa versão oral ao latim. Assim, aquele que escrevia a tradução não conhecia necessariamente a língua de partida.

Durante o século XIII, apesar de ser uma época de extrema intolerância e violência — com a Inquisição e as Cruzadas — o rei Afonso X, conhecido como “o sábio”, estava interessado no conhecimento e em promover o desenvolvimento cultural da Espanha.  

Afonso X, el Sabio

Afonso X patrocinou a Escola de Tradutores de Toledo — uma academia onde judeus, muçulmanos e cristãos podiam trabalhar juntos—, e para facilitar seu trabalho, o  rei fundou uma das primeiras bibliotecas do mundo mantidas pelo estado. O rei escolhia os tradutores e as obras a serem traduzidas, revisava as traduções, promovia debates intelectuais e patrocinava a criação de novas obras.

Eruditos muçulmanos já haviam traduzido para o árabe as obras mais importantes das civilizações grega, indiana, persa e síria. Esse conhecimento ajudou os muçulmanos a se desenvolver nas áreas de matemática, astronomia, história e geografia. A Escola de Toledo procurou explorar esse conhecimento traduzindo importantes escritos árabes principalmente ao romance.

Com Afonso X, o latim, a língua da Igreja, perde seu monopólio de língua do saber. Afonso queria que aquelas traduções fossem entendidas pelo povo em geral. Essa iniciativa fez com que o idioma castelhano se tornasse uma língua científica e literária. Assim, conseguiu-se mudar o conceito geral de que o latim era a língua culta.

Os tradutores alfonsíes adotaram diferentes formas de tradução: tradução ao romance, retradução e adaptação. Afonso X deu grande importância ao trabalho de tradução dos judeus, pois estes não eram especialistas somente em matérias, mas também em línguas. Era um trabalho muito árduo, já que nessa época os tradutores não contavam com obras de referência como dicionários e enciclopédias e raramente tinham acesso aos originais.

As traduções alfonsíes desempenharam um importante papel na constituição da língua castelhana, criaram terreno para a criação de uma literatura nacional e para a consolidação da soberania nacional com a escrita da Historia general de España, bem como no desenvolvimento de um pensamento religioso que começa a se distanciar do clero através da tradução do Velho Testamento pelos tradutores judeus.

Assim, a tradução foi responsável pela produção textual, pois além de transferir textos de uma língua a outra, trouxe também para a língua-alvo novos procedimentos estilísticos, modelos narrativos, critérios estéticos, bem como novas noções literárias, científicas y filosóficas. A tradução também enriqueceu sobremaneira o léxico do castelhano, pois além dos empréstimos e transliterações, foram criados inúmeros neologismos para dar conta das novidades científicas e culturais que a língua vernácula não tinha até então.

Os trabalhos latinos e alfonsíes abriram caminho para o que hoje é a civilização ocidental. Desenvolveram no leitor da Idade Média novos hábitos linguísticos, levando-os a pensar, sentir, escrever e agir segundo as noções e conceitos da língua-fonte, integrando-os a seus próprios esquemas de pensamento.

Os erros que por vezes surgiram em textos traduzidos duas vezes, do árabe para o castelhano medieval, e deste para o latim, eram insignificantes em comparação com gloriosa missão cumprida de ponte cultural.

Fontes:

FILOSOFÍA E HISTORIA EN LA PRÁCTICA DE LA TRADUCCIÓN - Martha Lucía Pulido Correa.

Pequena história das grandes nações – Espanha – Otto Zierer.

A busca de um rei pela sabedoria – Despertai!, 2007.