Bueno, como hace tiempo que no publico nada en español, esta vez voy a escribir en mi lengua materna… La verdad es que, después de llevar más de treinta años viviendo en Brasil, ya me cuesta más escribir en español que en portugués. Lo que es muy lógico, pues pienso en portugués, sueño en portugués, es decir, esta lengua ocupa mis pensamientos y mi día a día mucho más que el español, así que es natural que me cueste menos expresarme en portugués.
Pero vayamos al
grano. Acabo de leer la novela La ciudad y los perros, del escritor peruano Mario Vargas Llosa y aquí estoy para registrar un poco de mis impresiones
personales. No soy una crítica literaria ni una investigadora académica, así
que no esperen un análisis científico-literario o algo por el estilo, si buscan ese
tipo de análisis pueden encontrar miles de ellos en Internet, pero no en esta reseña.
Como ya lo he
dicho, son simples impresiones personales, totalmente parciales e
influidas por mis propios valores y por mi restricto punto de vista, nada
profundo ni basado en reflexiones filosóficas, tengo que advertirlo para que me
perdonen si los comentarios no están a la altura de la obra.
Había dicho en el
segundo párrafo que iríamos al grano, ¿no? Pues, venga, que la mitad de los
lectores ya se habrá marchado después de tantos rodeos.
Básicamente el
argumento de la novela se basa en la experiencia de un grupo de chavales que
ingresa al colegio militar Leoncio Prado, en Lima. Hasta ahí uno puede
preguntarse: bueno ya he leído varios libros y he visto varias pelis que se
desarrollan en ambientes semejantes: cuarteles, colegios internos,
reformatorios. ¿Cuál es la novedad o cuál es el secreto del éxito de esta novela? ¿Cuáles son los rasgos
que la hacen merecedora de varios premios de literatura, entre ellos, el premio
Nobel, en 2010?
Yo diría que el
secreto no se resume a un único rasgo, sino a varios: en primer lugar, el efecto
empatizante que despierta la pandilla en el lector, ¿cuántos jóvenes han buscado formar parte de un grupo para fortalecerse, adquirir una identidad, adaptarse e integrarse a una realidad opresiva, donde uno lucha por conquistar su lugar? El Jaguar, el Boa, el Rulos, el Cava,
el Poeta, el Esclavo forman parte de la misma sección y acaban de ingresar al colegio
interno, cuando se dan cuenta de que la alianza es la única forma de
enfrentarse a la humillación, a la explotación y a los castigos denigrantes a
los que son sometidos tanto por los instructores como por los alumnos de los cursos
superiores, que los llaman “perros”. Así, el Jaguar, asume el rol de líder y decide
que la sección debe unirse para fortalecerse e imponer respeto, y de ese modo
nace “el Círculo”, como forma de protegerse y de vengarse de los alumnos del
cuarto año. Más adelante, el Círculo es descubierto y toda la sección es
castigada, por lo que el Jaguar decide reducir el grupo a él y sus tres amigos
más cercanos: el Boa, el Rulos y el Cava.
En las clases de literatura nos
enseñan que lo que realmente importa es la forma como se cuentan
las cosas y no la historia en sí. Sin duda alguna, este es otro de los rasgos
que hace que esta obra se haya convertido en un clásico y en un icono de la
literatura hispanoamericana. El estilo
narrativo es introspectivo, se da por medio de la alternancia de monólogos interiores
de los diversos personajes. Además, la narrativa está repleta de saltos y de quiebras temporales con alternancias entre pasado y presente. O sea, no es una
lectura fácil: hay que estar muy atento para seguir el hilo de la historia sin
enredarse.
Esta forma de narración es ágil y multidimensional, lo que causa un
efecto semejante al cine, en que el espectador; o mejor, el lector, tiene
acceso a diversas perspectivas. Esta técnica nos permite conocer paralelamente
las historias de varios personajes: sus familias, sus dramas, sus amores, sus
valores, etc. De esa forma se produce más empatía, pues el lector conoce
íntimamente a cada personaje y comprende mejor sus acciones.
Otro aspecto diferencial es la realidad mostrada desnuda y cruda, libre de autocensura y del pensamiento políticamente correcto impuesto en la actualidad, los prejuicios son expuestos sin rodeos, como condición natural del hombre: el machismo y su visión distorcida de la virilidad; los vicios y las perversiones sexuales; los diferentes tipos de discriminación: racial, tanto hacia los mestizos de indios o negros como hacia los “blanquiñoso”, así como entre las distintas clases sociales, o entre limeños, provincianos, costeños, serranos y selváticos, revelando la fragmentación, las creencias, los prejuicios y las tensiones que habitan la sociedad peruana y que se reproducen en la mayoría de las sociedades latinoamericanas.
Sin embargo, las
características regionales y el lenguaje repleto de peruanismos no impiden que
el lector identifique en estos jóvenes peruanos las mismas ansiedades
y preocupaciones que afligen a los jóvenes de cualquier parte del mundo y de
cualquier momento histórico, lo que proporciona a la obra un carácter
universal.
El "colegio" representa un espacio de alienación en que la autoridad se impone por medio de castigos y humillaciones, donde, en nombre de la disciplina y de la moralidad, reina la hipocresía y el abuso de poder. A su vez, el "círculo" representa una estructura de poder paralela que también tiene sus reglas y códigos de conducta, donde los más fuertes reproducen los mismos abusos de poder e injusticias practicados por los instructores: protegiéndose entre sí y explotando y sometiendo a los compañeros más débiles, como el Esclavo.
No voy a contar la historia, como dicen en Brasil "não entregarei o ouro de mão beijada", o en otras palabras, no pretendo llevarles la sopa a la boca con cuchara, mi intención es tan solo despertarles la curiosidad.
Pero les puedo adelantar que además de todos los rasgos anteriores, que por si solos ya justifican el éxito de la obra, hay otros dos "ingredientes" importantísimos: el amor, ideado en la figura de una chica de la cual se enamoran los tres personajes principales y que representa los ideales que ellos tuvieron que abandonar para sobrevivir al ambiente hostil del colegio militar y; un misterio, con todos los elementos del género policial necesarios para enganchar al lector. En una de las campañas militares un alumno resulta herido de muerte y entonces comienza un gran enigma: ¿accidente o venganza? ¿Estás listo para enfrentar este ambíguo laberinto?
Mario Vargas Llosa |
Hola Diana.
ResponderExcluirBuenísimo. Ya he leido el libro, pero me encanta leer tus escritos.
Solo una observación, Mario Vargas Llosa es peruano.
¡Sí, claro, peruano! Fue pura distracción mía, Izabel, muchas gracias por la observación y por seguir el blog.
ExcluirUn fuerte abrazo.