Durante mi infancia tuve la oportunidad de conocer libros maravillosos que me despertaron para un mundo nuevo, repleto de emociones, aventuras y sensaciones. Le debo las gracias a mi madre que me regaló un libro que sin duda alguna dejó huellas, un libro de cuentos de Oscar Wilde, diferente de todo lo que había leído hasta entonces, un libro que hablaba de la miseria humana y en que las historias no tenían un final feliz y aun así eran historias extremamente bellas.
Para celebrar esta ocasión, me gustaría recomendar un libro infantil más ameno y que también influyó en mi infancia Josfa, su mundo y la oscuridad (1972), escrito por Rico Lolo - cineasta, periodista y escritora española.
Se trata de Josfa, un señor bigotudo, con camisa cuadriculada y pelo rizado, que vive feliz con lo que tiene: una pequeña casa, un bonito jardín con muchas flores; un perro y tres ratones, cuatro gatos y un gallo... La principal virtud de Josfa es su habilidad para «mirar en la obscuridad». Su tía le enseñó que la oscuridad tiene dentro todos los colores del arco iris y que si miras en ella puedes comprender a los demás. Así, cuando Josfa se enfrenta a una situación difícil, se refugia en la oscuridad y se imagina en el lugar de la otra persona para sentir lo que ella siente y así poder comprenderla. Una lección de convivencia que seguramente nos viene muy bien a todos.
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